lunes, 18 de abril de 2005

Aquello que envidio

Las parejas, eso es una de las cosas que envidio, al menos en este momento.

Envidio la manera en cómo se abrazan y se miran; las cosas que hablan, por cursis que sean. Los mensajes cada cinco minutos, las chorrocientas llamadas diarias. Las charlas interminables por teléfono. La mirada de ellas que los derrite a ellos; el timbre de voz de ellos que alborota las entrañas de ellas. El disfrutar el aroma de ellas y el cabello de ellos.

Envidio las parejas cuando van tomadas de la mano; pero envidio más aquellos que yendo de la mano, en su cara se nota lo mucho que lo disfrutan. Envidio aquellos que les cambia la voz cuando contestan el teléfono y, por más duros, se convierten en cachorros mimados. Que digan "yo también" cuando le dicen te quiero, y cuando dicen "te quiero" después de un silencio.

Envidio verlos sentados, riéndose y dándo besos a discresión. Verlos acostados en las piernas de su pareja o tirados juntos en el césped. Estar abrazados largo tiempo, sin decir nada; cuando van caminando, ella abrazada de su brazo y su cabeza encontrar su lugar en el hombro de él. Envidio los que celebran cualquier aniversario como si fueran la primera vez que salen. Aquellos que comparten su íntimidad sin pena, ni compromiso o vanalidad.

Envidio esos largos besos, sobretodo aquellos en que la lengua de uno toca los labios del otro. También esos besos a mordidas. La emoción de verse, aunque han sido unas horas las que no se han visto. De los detalles: las flores, los post-its en el carro, los chocolates, el helado como tierra de maseta, las cenas sorpresas, las serenatas, los osos, los conciertos, las muñecas, etc. Envidio los poemas cursis, las canciones dedicadas en la radio y cuando se pasan a buscar al final de una clase.

Envidio cuando se quedan callados y sólo se ven, disfrutando sólo el hecho de estar ahí. Los letreros con "Te Amo", las fotos juntos o las tarjetas con mensajes. El "nosotros", "juntos para siempre" y "Eres lo mejor que me ha pasado". Las salidas a solas y ver la tele abrazados; el salir con los amigos y que todos sepan que son pareja. El "mi bebé", "mi amor", "chaparra", "cosita" y los demás sobrenombres. Cuando ella dice que es de él; cuando él dice que no hay nadie que lo haga más feliz.

Pero sobretodo envidio las parejas que son para siempre, aquellas que realmente se aman y crecen juntos; aquellos que se descubren todos los días, que entre más se conocen, más se aman. Envidio a los 'rotos' que encuentran a sus 'descocidos', los hayan a su 'media naranja'. Los que son fieles a pesar de la distancia y las circunstancias.

Dicen que envidiar es malo, que es pecado. Yo creo que envidiar es querer lo que no se tiene; porque todos envidiamos cosas buenas para nosotros, malo cuando se vuelve nuestro motivo de vida. Yo envidio a las parejas, porque no soy pareja de nadie. Pero todo está bien, algún día alguien habrá a mi lado y será alguien más quien me envidie... mientras, podré disfrutar todo lo que ahora envidio.

4 comentarios:

  1. Hahaha!

    Pues es una envidia que yo también creo que tengo. No tanto envidia porque se me hace que esa palabra connota una cierta "urgencia." *wink wink nudge nudge*

    Pero a veces el otro lado de la cama se siente frío... eeee... lógicamente es en un sentido metafórico ya que no tengo "otro lado de la cama" en mi pequeño bungalo de Residencias, hahaha. Entienden mi punto.

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  2. Anónimo3:04 p.m.

    Creo que todo mundo ha sentido de esa manera en algun momento. Pero también es emocionante las mariposas en el estómago cuando te gusta alguien que apenas vas conociendo.

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  3. Anónimo4:46 p.m.

    men... creo que es la primera vez que firmo...

    como bien dices, el envidiar es querer lo que no se tiene... me parece muy acertado lo que nos "platicas"

    un dia de estos encontraras a tu "zu-zu" =)

    saludos

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  4. Me encantó esto que escribiste porque en cierta forma yo podría ser el blanco de tu "envidia". Y entiendo perfectamente lo que dices. Estoy viviendo una relación que no se compara con nada que haya vivido anteriormente... Casi puedo jurar que fue el destino el que se encargó de que todo coincidiera. Tu momento va a llegar, créeme...

    Está muy chido tu blog...

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